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Pintura Folklórica

Dicen que en cada obra el artista deja un pedazo de su alma en ella, quizás por eso muchos prefieren que su trabajo sea  efímero, como para que no se apropien de la libre alma artística fragmentada en el mundo.

Las dos primeras imágenes a la izquierda las hice una vez que viajé solo sin tener un destino, terminé llevándome mi morral con algunas pinturas de acrílico y unas tablas de MDF para pintar cuando lo sintiera necesario. Terminé en las playas de Chirimena, con dos compañeras que iban a tomar esa ruta y les conté lo que había decidido hacer y convivimos unos días allá en la casa de un señor residente de allá.

Al finalizar las pinturas pensé en venderlas a algún turista que gustara del arte, sin embargo nadie quiso comprarlos. De vuelta a Caracas los dejé sin mención alguna dentro de una bolsa y arrinconados en el taller de parque central donde solía trabajar junto a mi maestro.

Tiempo después volví varias veces al taller buscando las obras, sin embargo nunca las encontré, quizás no las merecía aún puesto que las dejé sintiendo que no eran lo suficientemente buenas como para conservarlas.

Años después las encontré, con cicatrices del lado izquierdo por la humedad y el moho. Ya han vuelto a mi y he aprendido una gran lección.

La tercera y las siguientes imágenes son de un evento donde participé en Agosto del 2017, todo comenzó cuando Qarla, artista igual que yo, me invitó a pintar en el local "3er Planeta", este local está en el centro de Caracas a una cuadra de la Plaza Bolívar frente al "Techo de la Ballena". La iniciativa de los organizadores era convocar a tres artistas para que pintáramos sobre una lona y luego rifar el arte, por así decirlo.

 

Pintamos Bárbara Porras, Ache Roja y yo.

Llevé algunas pinturas, el boceto y las ganas de pintar. Toda la noche fue genial, aparte de la pinta hubo poesía en vivo y me invitaron una comida exótica muy sabrosa.

Compartí un tiempo agradable esa noche y dejé una pequeña huella con mi arte. En el texto que pinté al lado del rostro del anciano dice "Quiero Hacer del Tiempo un Arroyo, sentarme y ver su Fluir"

Citando un libro que me gusta mucho:

"No era la única palabra india en nuestro pequeño mundo. Sin conciencia de aquellas filiaciones, innumerables voces fluían en nosotros desde el pasado desconocido y viviente, extinto y recurrente, ignoto y cotidiano: piragua, cayuco, botuto, chipichipe, guacuco, quigua, yaguaro, aripo, múcura, guaraguao, guayacán, mamey, maco, tacarigua, auyama, guayamate, cataco, cherechere, carachana, carapacho, guacharaca, cocuyo, guayaba, bejuco totuma, caragato, cabuya, catuche, cuinche, camiguana, mara, yaque..."

"Esos, como tantos otros bienes de las culturas milenarias que en Venezuela habitaron y habitan, son parte entrañable de nuestra herencia multicultural, y todavía nos pertenecen porque hemos sido y somos parte de su espíritu, su carne y sus cenizas."

-El legado indígena

-Gustavo Pereira

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