DANIEL MONTIEL
ARTES VISUALES









La Gaitana
Durante mi investigación personal sobre nuestros antepasados, di con una historia impresionante, de una mujer que en el año 1539 d.C desencadenó una defensa militar como nunca se vio antes en la hoy llamada Colombia.
Tiempo después, decidí digitalizar el boceto original y hacerle una imagen con más realismo y fuerza. (Las imágenes a la izquierda).
Me fue muy difícil encontrar la historia sobre la Cacica Gaitana, logré componer de varios textos una historia lineal de esta valiente guerrera.
A continuación, su histórica leyenda:
La Cacica Gaitana también conocida como Guaitipán, era de la etnia Yalcona de la región Timaná (actual Colombia). Dio muerte al conquistador Pedro de Añasco después de que este matara a su hijo ante sus propios ojos. Es un símbolo de guerrera femenina que lideró la rebelión contra los conquistadores españoles entre 1539 y 1540.
El hecho histórico lo refiere el cronista Fray Pedro Simón, quién señaló que Sebastián de Belalcázar en su marcha descubridora al país de los Chibchas alcanzó Neiva y los valles de Popayán (donde fundó Popayán y Cali) y del Magdalena, donde habitaba la población de Guacayo o llamados yalcones, uno de tantos pueblos caribes de la zona llamada luego Timaná, por el nombre nativo de la región donde estaba enclavada. Pedro de Añasco obedecía a Lorenzo de Aldana, quien fue enviado por Francisco Pizarro como gobernador, ya que Belalcázar, su subordinado, había partido para España desde Cartagena con objeto de reivindicar sus derechos sobre el Nuevo Reino de Granada.
En 1538, Pedro de Añasco recibe la orden de fundar un asentamiento de españoles en la región, las exigencias del español exasperaron a la población Yalcona. Por este motivo se empezaron a presentar manifestaciones de rebeldía entre los nativos. Añasco ordenó que se trajera al Cacique, hijo de la Gaitana, quien no lo hizo con la celeridad deseada por el español, así que Añasco lo hizo prender y quemar vivo en presencia de su madre, cuyos ruegos no fueron escuchados.
La Gaitana se rebeló en contra de Pedro de Añasco quien pretendía castigar a los yalcones, con el fin de ser sometidos, así organiza a los dirigentes paeces, piramas, guanacas y yalcones para tomar venganza del español. La ejecución de su hijo en lugar de doblegar a los indígenas produjo un alzamiento general en todo el territorio. La Cacica Gaitana logró congregar más de seis mil indios, que atacaron de madrugada a Pedro Añasco y sus hombres.
Seis mil yalcones, encabezados por el Cacique Pioanza, su más importante aliado y otros miles guerreros de los demás cacicazgos, atacaron a los españoles y tomaron preso a Añasco. Entonces, la Cacica ejecutó en él los tormentos ideados por una madre que nunca pudo perdonar a quien hiciera morir a su hijo abrasado por las llamas. Le sacó los ojos y le perforó debajo de la lengua para pasarle una soga, de donde lo llevaba tirando de pueblo en pueblo y de mercado en mercado, mostrándolo a todos y haciendo grandes fiestas para celebrar la victoria.
Cuando Añasco tenía el rostro hinchado y desencajado a fuerza de tirones y era previsible su próxima muerte, le empezaron a cortar, de tiempo en tiempo, sus extremidades. Después de la derrota de Añasco, la Cacica continuó su lucha, invitando a todos los caciques a exterminar a sus opresores. Logró reunir una confederación de todos los pueblos indígenas de la región, más de diez mil guerreros, para la última batalla con el fin de arrojar a los españoles de Timaná. Su plan fue frustrado por la traición del Cacique Matambo, quien avisó a los españoles sobre los planes de su gente.
La Cacica Gaitana no es un ejemplo único. Entre los nativos americanos, tanto del Norte como del Sur del continente, era muy frecuente que las mujeres tomasen el poder.