DANIEL MONTIEL
ARTES VISUALES

En mi ciudad, el graffiti se ha hecho cada vez más, una rareza... Recuerdo años atrás que diariamente las paredes mostraban nuevas historias, en esta época a disminuido el movimiento cultural quizás por los factores sociales, económicos y políticos que todos conocemos.

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A pesar de todo pocos han desertado definitivamente, algunos solo hemos bajado la frecuencia.

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Quien forma parte del graffiti siempre está pendiente de las rayas en las paredes, reconoce la historia detrás de cada tag (firma con spray) o de cada bomba (letras grandes con o sin relleno), sabemos quienes son las personas detrás de las rayas o sabemos si es nuevo, viejo y las influencias de su estilo.

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El estilo de las líneas en un graffiti tiene una lectura kinestésica, el predominio de líneas cuadradas, redondas o agudas pueden significar estados de ánimo, música de preferencia del artista, influencias de otros graffiteros, etc. así cuando se detalla una pieza (graffiti de mayor complejidad con más colores y trazos) se puede leer que clase de emoción está expresando el artista.

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Yo comencé a pintar entre el 2006-2008, recuerdo que para mi era fuerte la competitividad y los comentarios en el mundo del graffiti, mucha gente estaba pendiente de quien tapaba a quien, quien era mejor que quien y el chisme alrededor de las rivalidades eran atroces y parte de toda la dinámica cultural de esa época, era común que las rivalidades llegaran a riñas callejeras y de eso hablaba todo el mundo.

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Yo tenía la visión de evolucionar en el estilo y perfeccionar la estética del graffiti hasta llegar a niveles de alta calidad, también me gusta estudiar y hacer los caracteres (personajes).

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El tema con la policia y la "ilegalidad" del graffiti ha cambiado un poco actualmente, los últimos que he hecho en cualquier hora del día no he tenido inconvenientes con la autoridad, los pacos me han pasado de un lado y ni pendiente. También hay un sentido común cuando piensas donde rayar, no puede ser cualquier lugar porque de eso depende que pases un mal rato o no.

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Fotografías cortesía de mi compañero de graffiti y de la calle: Fock